Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo (1 Co 12:1–3). *Pablo insistió en que el Espíritu no inspira a ninguna persona a llamar “anatema a Jesús” (1 Co 12:3). Los creyentes hoy podrían preguntarse por qué Pablo enfatizó esta verdad. Pero mantengamos en mente cuatro cosas mientras estudiamos los dones espirituales: • Los demonios dirigen a los paganos a llamar anatema a Jesús. Los corintios sabían que, en el pasado, los demonios los llevaban a ellos
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